La pintura barroca trataba de reflejar el realismo, al igual que la escultura y se retrataba a las personas con toda la objetividad posible. se desarrollaron nuevas temáticas como los bodegones y los paisajes.
Los cuadros mostraban escenas de movimiento y fuerza, a través de figuras que realizaban movimientos bruscos y se daba mucha importancia a la luz: difumina los colores, define la atmósfera del cuadro y los contornos...
Los personajes estaban llenos de sentimientos, reflejados en sus rostros o las expresiones de sus cuerpos.