La arquitectura barroca se desarrolla el principio del siglo XVII hasta dos tercios del XVIII, en esta última etapa se llama rococó.
Era frecuente el uso de materiales ricos y llamativos, como los mármoles de colores.
Sus características principales fueron la utilización de líneas curvas elipses y espirales, así como las columnas salomónicas, que tienen el fuste en espiral. Se daba una gran abundancia en la de decoración y adornos en las fachadas donde se combinaban pintura, escultura y arquitectura
También la creación de efectos luminosos en las fachadas por medio de entrantes y salientes y frontones rotos, cuyos ángulos no estaban cerrados.